FELICIDADES, Y GRACIAS POR TODO ESTE TIEMPO

Gracias por haberme dado tanto, por haberme cuidado, por haber creido en mi, por haberme potenciado como ser humano por ser asi y por no haberte dejado asustar por todas mis tropelias, eres lo mejor y no me arrepiento de ningun segundo , felicidades MARIA

20 horas en un 206 & the Alcobasa Style ¡¡

A veces soy un poco tpozudo y si a esa tozudez se le une una pequeña-glan irritacion y el hecho de que toda la plana marica del sur de portugal se piense que soy de la otra acera solo por portar unas chulisisismas new wayfarer rojas perfectamente combinadas con un hjersey de cuello pico y el logo nike, es lo que tiene esta tara mia inherente de combinar, pero bueno conoci a Marcial Portela¡¡¡ de una vez por todas y al freak mas grande de la puta historia el primo de Nuno propietario de la casa mas inquietante de portugal,una morada un poco rancia con una coleccion de pistolas y espadas antiguas que envidiaria el mismisimo Kaiser guillermo una casa tan fria y con unos inquilinos tan perjudicados por los excesos que me obliguè a mi mismo a emigrar al asiento del copiloto del rata-movil quedandome dormido al sol del parabrisas por primera vez en mi dilatada carrera crapular, mientras luis y viso pernoctaban en una cama mas humeda por dentro que por fuera temerosos de fenecer por hipotermia ... muchas cosas como siempre dignas de salientar aunque como siempre me quedo con una de las grandes cagadas del viaje, ya de vuelta en plena maraña de desviaciones confusas en O porto a 150 kilometros por hora diluviando y de noche mientras suena a toda pastilla el banjo de Bella fleck nuestras indicaciones nos llevan a pasarnos la salida y a introducirnos en una de las cidudades mas mal señalizadas de la vieja europa con la consiguiente perdida de minimo uan hora de tiempo, mientras el conductor enojadisismo le hecha toda la culpa de la metedura de pata ¡¡¡ Al banjo de Bella Fleck que le pone nervioso¡¡¡ y a nuestra carencia de capacidad para guiarle, increible muestra de desviacion de la culpa propia por pretender tomar una salida lloviendo de noche y en curva a una velocidad tan elevada, en fin al final resulto gracioso como siempre , nuestras peripecias son tan indignas que solo por resultar tan recurrentemente caoticas se dignifican ellas solas